27 octubre 2013

Citas del Buda

“Y descubrí una verdad profunda, tan difícil de percibir, difícil de entender, tranquilizante y sublime, la que no se adquiere por puro razonamiento, y es sólo visible al sabio.”


“[cuando un discípulo ve correctamente la naturaleza del surgimiento causal, nunca se le ocurrirá] regresar corriendo al pasado, pensando ‘¿He vivido en tiempos pasados? ¿O no? ¿Qué era antes? ¿Cómo era entonces? O libre de ser qué, ¿qué llegué a ser?’ Ni tampoco [le va a pasar] que vaya corriendo hacia los tiempos por venir pensando: ‘¿Renaceré en el futuro? ¿O no? ¿Qué seré en el futuro? …’ O que se quede perplejo consigo mismo en el tiempo presente, pensando ‘¿Realmente soy? ¿O realmente no soy? ¿Qué soy en realidad? ¿Cómo soy es que soy realmente? La persona que es yo, ¿de dónde vino, adónde irá?’ ¿Por qué nunca surge esto? Porque el discípulo, hermanos, ha visto muy bien por medio de la comprensión correcta cómo realmente son tanto este acontecer causal como cómo han causalmente ocurrido las cosas.”

“Este cuerpo (kaya), hermanos, no es ni tuyo propio ni es el de otros. Debe ser considerado como consecuencia de las acciones pasadas, de los planes, de las voliciones, de los sentimientos.”

“El pensamiento se manifiesta en la palabra
La palabra se manifiesta en un hecho
El hecho se desarrolla en un hábito
El hábito se solidifica en el carácter
Del carácter nace el destino
De manera que observa con cuidado tus pensamientos
y permíteles nacer del amor
que nace del respeto a todos los seres”

“Y además, un monje sabe que cuando está yendo, ‘Estoy yendo’. Sabe que cuando está parado, ‘Estoy parado’. Sabe que cuando está sentado, ‘Estoy sentado’. Sabe que cuando está acostado, ‘Estoy acostado’.”

“La confusión condiciona la actividad, la que condiciona la consciencia, la que condiciona la personalidad encarnada, la que condiciona la experiencia sensorial, la que condiciona el impacto, el que condiciona el estado de ánimo, el que condiciona el anhelo, el que condiciona el aferrarse, el que condiciona el llegar a ser, el que condiciona el nacimiento, el que condiciona el envejecer y la muerte.”

 “Pero si no existe otro mundo y si las acciones bien y mal hechas no fructifican y maduran, entonces aquí en esta vida yo estaré libre de hostilidad, angustia y ansiedad, y viviré feliz.
Éste es el segundo bienestar adquirido …”

“Del mismo modo que el amanecer es el precursor de la salida del sol, la verdadera amistad es la precursora del surgimiento del noble camino óctuple.”

“Somos lo que pensamos.
Todo lo que somos se origina en nuestros pensamientos.
Con nuestros pensamientos, hacemos el mundo.”

“Del mismo modo que examinarías el oro, quemando, cortando y frotando, también los monjes y estudiosos deberían examinar mis palabras. Sólo así deberían ser aceptadas; y no simplemente por respeto a mí.” (atribuido al Buda)

“No creas en nada, simplemente porque te lo han dicho o porque es tradicional. No le creas a tu maestro simplemente por respeto. Pero si de alguna forma, por medio de un examen, encuentras que es uno que lleva al bienestar y felicidad de todas las criaturas, entonces sigue ese camino como la luna  sigue el camino de las estrellas.”

“No estén satisfechos con rumores o con la tradición o con erudición legendaria o con lo que ha bajado en las escrituras o con conjeturas o con inferencias lógicas o con pesar evidencia o con gustar un punto de vista luego de ponderarlo o con la habilidad de otro o con el pensamiento ‘El monje es mi maestro’. Cuando sepan internamente: ‘Estas cosas son íntegras, sin culpa, alabadas por el sabio y al ser adoptadas y aplicadas llevan al bienestar y felicidad’, entonces deberían practicarlas y morar en ellas …”  (Kalama Sutha)

“Mientras mi visión no fuera totalmente clara … respecto de las cuatro verdades que ennoblecen, no pretendí haber llegado a un despertar auténtico…”

“Supón, Malunkyaputta, que un hombre fuera herido por una flecha embebida en veneno, y que sus amigos y compañeros trajeran a un médico para curarlo. El hombre diría: ‘No voy a permitir que el médico me quite la flecha hasta que sepa el nombre y clan del hombre que me hirió; si utilizó un arco o una ballesta; si la flecha tenía punta de pezuña o era curva o tenía púas’.
Nada de esto sabría el hombre y mientras tanto, moriría. También así, Malunkyaputta, si alguien dijera: no voy a llevar una vida noble bajo el Buda hasta que el Buda me declare si el mundo es o no eterno, finito o infinito; si el alma es lo mismo o diferente del cuerpo; si uno que ha logrado el despertar continua o no existiendo luego de la muerte’, eso seguiría sin ser declarado por el Buda y mientras tanto esa persona moriría.”

“No hay condiciones permanentes;
No hay condiciones confiables;

Nada es sí mismo.”

12 octubre 2013

23 julio 2013

LAMENTO LA MENTE.



La identificación con su mente,  hace que el pensamiento se vuelva compulsivo. No ser capaz de dejar de pensar es una calamidad terrible, pero no nos damos cuenta de ello así que se considera normal. Este ruido mental incesante nos impide encontrar ese reino de quietud interior que es inseparable del Ser. También crea un falso ser hecho por la mente que arroja una sombra de temor y de sufrimiento. Observaremos todo esto con más detalle posteriormente.

El filósofo Descartes creía que había encontrado la verdad fundamental cuando hizo su famosa aseveración: "Pienso, luego existo". De hecho había dado expresión al error básico: equiparar pensar con Ser e identidad con pensamiento. El pensador compulsivo, lo que quiere decir casi todo el mundo, vive en un estado de separación aparente, en un mundo enfermizamente complejo de problemas y conflictos continuos, un mundo que refleja la creciente fragmentación de la mente. La iluminación es un estado de totalidad, de estar "en unión" y por lo tanto en paz. 
  En unión con la vida en su aspecto manifestado, el mundo, así como con su ser más profundo y con la vida no manifestada, en unión con el Ser. La iluminación no es sólo el fin del sufrimiento y del conflicto continuo interior y exterior, sino también el fin de la temible esclavitud del pensamiento incesante. ¡Qué increíble liberación!
La identificación con su mente crea una pantalla opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que bloquea toda relación verdadera. Se interpone entre usted y su propio yo, entre usted y su prójimo, entre usted y la naturaleza, entre usted y Dios. Es esta pantalla de pensamiento la que crea la ilusión de la separación, la ilusión de que existe usted y un "otro" totalmente separado. Entonces olvida el hecho esencial de que, bajo el nivel de las apariencias físicas y de las formas separadas, usted es uno con todo lo que es. Con "olvidar" quiero decir que usted ya no puede sentir esta unidad como una realidad auto-evidente. Puede que crea que es verdad, pero ya no sabe que es verdad. Una creencia puede ser consoladora. Sin embargo sólo a través de su propia experiencia se vuelve liberadora.

Pensar se ha vuelto una enfermedad. La enfermedad ocurre cuando las cosas se desequilibran. Por ejemplo, no hay nada malo en que las células se multipliquen y dividan en el cuerpo, pero cuando este proceso continúa sin tener en consideración el organismo total, las células proliferan y tenemos una enfermedad. Nota: la mente es un instrumento magnífico si se usa correctamente. Utilizada en forma inadecuada, sin embargo, se vuelve muy destructiva. Para decirlo en forma más exacta, no es tanto que usted la utilice inadecuadamente, generalmente usted no la utiliza en absoluto. Ella lo utiliza a usted. Esa es la enfermedad. Usted cree que usted es su mente. Ese es el engaño. El instrumento se ha apoderado de usted.

Según Don Jesus Hidalgo Louro. 2013

EL VIAJE CHAMÁNICO SIN ALUCINÓGENOS



 Entre los antropólogos existe una larga y antigua polémica sobre los métodos empleados por los chamanes para propiciar sus estados de trance.
 Ya desde los primeros estudios antropológicos se conoce el método
rítmico percusivo para propiciar estos viajes del alma. Los chamanes se han descrito siempre como músicos y bailarines, entregados a cantos y danzas frenéticas que culminan con estados de éxtasis que facilitan la salida de su alma y el viaje a las regiones espirituales.
 Pero el uso de plantas psicoactivas como método para desplegar la rica imaginería que habita en la mente humana, sólo ha sido conocido y estudiado seriamente en las últimas décadas. Quizás porque se han  conocido más recientemente, hay una mayoría de estudiosos que creen que los métodos químicos de alcanzar el éxtasis representan una degeneración de métodos rítmicos más antiguos.
Seguramente tenemos muy grabado en nuestro subconsciente la imagen del "buen salvaje" tocando su tambor y bailando en contraposición al indígena drogadicto y degenerado.

En la última década, algunos grandes etno-botánicos, como Ott, Mckenna, etc.. han aportado su opinión contraria a la corriente principal del pensamiento. Para ellos, el chamanismo químico es el original, y los métodos rítmicos, una mala copia posterior.

¿ Cuál es el método original y cuál no?. No hay una respuesta segura enestos momentos, pero sí hay algo importante en esta polémica, y es saber que existen muchos métodos para alcanzar los estados extáticos. En este artículo vamos a describir y analizar el método chamánico a través del sonido rítmico percusivo.
Haciéndolo

Para propiciar un estado mental que ayude a realizar el viaje chamánico,es necesario escuchar un sonido rítmico de 205 a 220 golpes por minuto.
Este ritmo induce al cerebro a producir ondas cerebrales lentas, de entre 7 a 4 ciclos por segundo, o menos (algo similar a lo que ocurre con las máquinas "megabrain".

En las sociedades tradicionales, el sonido rítmico percusivo se logra con un tambor que, no en vano, es uno de los elementos más preciados delchamán. Los tambores chamánicos suelen ser anchos y profundos para propiciar un sonido grave y prolongado. Son de formas y materiales diversos a lo largo del mundo. Algunos se realizan a base de coteza de árboles, con un parche de piel de animal. Otros son simples calabazasahuecadas. En algunas zonas tienen un parche, en otras, dos. Algunos sonrústicos, y otros están bellamente adornados con símbolos que recuerdan
los viajes que el chamán realiza con ellos. 

 En cada lugar, los elementos naturales y culturales hacen que el tambor tenga unas u otras características.
 En la práctica, es necesario que alguien toque el tambor a fin de que el psiconauta pueda estar libre para realizar su viaje interior. Las sesiones deben realizarse en un lugar tranquilo o al aire libre. Se buscará la noche y una iluminación escasa, mediante velas o la luz lunar.
 Debe evitarse la toma de alcohol, medicamentos, estimulantes etc..A una señal del viajero, el auxiliar comenzará a tocar a un ritmo de 205 a 220 golpes por minuto (3 o 4 por segundo). 
 Evidentemente el auxiliar debe haber practicado antes el toque del tambor, ya que no es facil hacerlo bien a la primera. El toque de tambor debe prolongarse hasta unos 10 minutos.

 El viajero se tumbará en el suelo, cubriéndose los ojos con el brazo. Respirará de forma calmada y profunda para relajar su cuerpo y su mente.
 Una vez logrado un estado de calma interior, deberá visualizar una entrada en la tierra. Debe ser un agujero que haya visto con
anterioridad, a fin de que sea una imagen bien definida. La entrada puede ser un simple hoyo, una madriguera, una cueva o cualquier oquedad sin importar su tamaño.

El viajero pronto se encontrará desplazándose por una cueva larga e interminable que se introduce en la tierra. Al principio será un movimiento horizontal, o levemente descendente, pero en un momento determinado tendrá la sensación de caer. Será una sensación agradable y libre de temor, que puede prolongarse unos minutos.
De repente la imagen del túnel dará paso a una abertura por donde entra luz : es la salida al mundo subterráneo. El psiconauta saldrá a ese mundo, que es muy similar al mundo cotidiano. Podrá desplazarse volando a través de él, o descender a tierra. El aspecto de este mundo interior es diferente para cada persona, pero suele presentar cadenas montañosas,
bosques y lagos. A veces el mundo presentado es acuático, otras tiene la apariencia de estar compuesto por ciudades de luz. 
Depende de cada persona.

 En los primeros viajes el viajero debe abstenerse de tocar ningún elemento. Se limitará a observar los paisajes y animales que se le presenten, pero jamás debe tocarlos hasta que los conozca bien. El mundo interior tiene leyes que deben ser respetadas.

Cambios de Ondas cerebrales


A los 10 minutos el auxiliar dejará de tocar y dará 4 golpes secos en el tambor. Es la señal para regresar. La abertura de salida estará siempre al alcance del viajero con sólo pensar en ella. El auxiliar habrá empezado a tocar con gran rapidez, y este sonido acompañará al alma de regreso al cuerpo físico.

En Estados Unidos existen grabaciones de tambores chamánicos que pueden ayudar a quienes deseen realizar estas experiencias. Dichas grabaciones también pueden ser realizadas por uno mismo, dependiendo de su habilidad en la percusión.

Para comprender cómo se produce el viaje chamánico, o cualquier
experiencia de potente visualización debemos entender, aunque sea
levemente, el funcionamiento de la mente humana.
Nuestra mente es capaz de producir cuatro tipos de ondas cerebrales :

BETA : (22 a 14 ciclos por segundo). Corresponden al nivel de vigilia,al estado consciente. Bajo los efectos de estas ondas, el cerebro vive en el marco de Tiempo y Espacio habituales. Los sentidos físicos están despiertos y la mente actúa con lógica y razonamiento.

ALFA : (14 a 7 cps). Las ondas alfas se inician en los estados de
relajación o sueño ligero. El cuerpo se calma y la mente entra en un estado de bienestar. El diálogo interno mental se reduce y es posible realizar visualizaciones. En alfa, el sentido del tiempo se diluye.

THETA : (7 a 4 cps). En este estado la mente entra en relajación
profunda. La imaginería mental se despliega con fuerza al tiempo que el cuerpo se vuelve insensible al dolor. Se pierde el sentido de la corporeidad, del espacio, ya que el cuerpo pierde conciencia de sí. El sentido del tiempo desaparece por completo.

DELTA : (4 a 2 cps). Es el sueño profundo y el nivel en que la mente conecta con la supraconsciencia y el mundo espiritual.
Tanto la toma de sustancias visionarias, como el método de viaje
chamánico aquí descrito, provocan en la mente los mismos efectos.
Reduciendo el número de ondas cerebrales, se entra en un estado de consciencia más elevado, que generalmente va acompañado de una rica imaginería mental.

Pero ¿Cuál es el origen de los símbolos o imágenes que se observan en estos estados?. Seguramente provienen de fuentes diversas, algunas de las cuales pueden ser :

-Contenidos subconscientes de nuestra mente. Es decir, elementos
relacionados con nuestra infancia, educación, deseos insatisfechos, etc..

-Imágenes del inconsciente colectivo. Los mitos, creencias, arquetipos o imágenes que conforman la vida espiritual de la humanidad.

-Conexión con otros planos de existencia. Según los chamanes, a través de los viajes psíquicos, el alma humana es capaz de contactar con un mundo tan real como el nuestro, el mundo de los dioses o los espíritus. Estas realidades espirituales estarían situadas en planos paralelos al nuestro, aunque invisibles a la mente racional, planos que sólo pueden ser accesibles en estados de conciencia alterada. 


Inknowation: ¿Te atreves a soñar?


27 febrero 2013

LOS VOLADORES, SEGÚN EL MAESTRO DON JUAN MATUS, desde Castaneda.




DE CÓMO NUESTRA CONCIENCIA ES PRESTADA Y ABSORBIDA COMO NOSOTROS COMEMOS POLLOS.


HAVE MERCY

-"El hombre -dijo- es un ser mágico, tiene la capacidad de volar por el universo al igual que cualquiera de los millones de conciencias que existen. Pero, en algún momento de su historia, perdió su libertad. Ahora su mente ya no es suya, es una intrusión.

Afirmó que los seres humanos somos rehenes de un conjunto de entidades cósmicas que se dedican a la depredación, a las cuales los brujos llaman “los voladores”.

Dijo que este era un tema muy secreto de los antiguos videntes, pero que, debido a un augurio, él había entendido que ya era tiempo de divulgarlo. El augurio fue una fotografía que había tomado Tony, un budista cristiano amigo suyo. En ella aparecía nítidamente la figura de un ser oscuro y ominoso flotando sobre una multitud de fieles reunida en las pirámides de Teotihuacán.

-Mis compañeras y yo determinamos que ya era tiempo de dar a conocer nuestra verdadera condición como seres sociales, aun a costa de toda la suspicacia que tal información pueda generar en el público.

Cuando se me presentó la oportunidad, le pedí que me dijese algo más sobre los voladores, y entonces me contó que uno de los aspectos más terroríficos del mundo de don Juan; que somos prisioneros de seres venidos de los confines del universo, quienes nos usan con el mismo desenfado con que nosotros usamos a los pollos. Explicó:

-La porción del universo a la que tenemos acceso es el campo de operaciones de dos formas radicalmente diferentes de conciencia. Una, a la que pertenecen las plantas y los animales, incluso el hombre, es una conciencia blanquecina, joven, generadora de energía. La otra es una conciencia infinitamente más vieja y parasitaria, poseedora de una cantidad inmensa de conocimientos.

Además de los hombres y otros seres que habitan esta tierra, hay en el universo una inmensa gama de entidades inorgánicas. Están presentes entre nosotros y en ciertas ocasiones se nos hacen visibles. Les llamamos fantasmas o apariciones. Una de esas especies, que los videntes describen como enormes bultos voladores de color negro, llegó en algún momento de la profundidad del Cosmos y encontró un oasis de conciencia en nuestro mundo. Ellos se han especializado en ordeñarnos

-¡Eso es increíble!-exclamé.

-Lo sé, pero es la más pura y aterradora verdad. ¿Nunca te has preguntado el por qué de los altibajos energéticos y emocionales de la gente? Es el predador que viene periódicamente a recoger su cuota de conciencia. Sólo dejan lo suficiente para que sigamos viviendo, y a veces ni para eso.

-¿Qué quieres decir?

- Que a veces se pasan y la persona enferma de gravedad, y hasta muere.

Yo no daba crédito a mis oídos. ¿Quieres decir que estamos siendo devorados en vida? -le pregunté.

Sonrió. Ellos no nos ''comen'' literalmente, lo que hacen es una transferencia vibratoria. La conciencia es energía y ellos pueden alinearse con nosotros. Como por naturaleza están siempre hambrientos, y nosotros, por el contrario, exudamos luz, el resultado de ese alineamiento solo puede ser descrito como depredación energética.

-Pero, ¿por qué hacen eso?

-Porque, en un plano cósmico, la energía es la moneda más fuerte y todos la quieren, y nosotros somos una raza vital, repleta de alimento. Cada cosa viva come a otra, y siempre el más poderoso sale ganando. ¿Quién dijo que el hombre está en la cúspide de la cadena alimenticia? Esa visión solo pudo ocurrírsele a un ser humano. Para los inorgánicos, nosotros somos la presa.

Le comenté que se me hacía inconcebible que entidades más conscientes que nosotros llegasen a ese grado de rapiña.

Replicó:

-Pero, ¿qué crees que haces tú cuando comes una lechuga o un bistec? ¡Estás comiendo vida! Tu sensibilidad es hipócrita. Los depredadores cósmicos no son ni más ni menos crueles que nosotros. Cuando una raza más fuerte consume a otra inferior, está ayudando a que su energía evolucione.

Ya te he dicho que en el universo sólo hay guerra. Los enfrentamientos de los hombres son un reflejo de lo que pasa ahí fuera. Es normal que una especie intente consumir a otra; lo propio de un guerrero es no lamentarse por ello y procurar sobrevivir.

-¿Y cómo nos consumen?

-A través de nuestras emociones, debidamente encauzadas por el parloteo interior. Han diseñado el entorno social en tal forma que estamos todo el tiempo disparando oleadas de emociones que son inmediatamente absorbidas. Sobre todo, les gustan los ataques de ego; para ellos, ése es el bocado más exquisito. Tales emociones son iguales en cualquier lugar del universo donde se presenten, y ellos han aprendido a metabolizarlas.

Algunos nos consumen por la lujuria, la ira o el temor; otros prefieren sentimientos más delicados, como el amor o la ternura. Pero todos ellos están interesados en lo mismo. Lo normal es que nos ataquen por la zona de la cabeza, el corazón o el vientre, allí donde guardamos el grueso de nuestra energía.

-¿Atacan también a los animales?

-Esos seres usan a todo lo que esté disponible, pero prefieren la conciencia organizada. Drenan a los animales y a las plantas en la medida de su atención, que no es demasiado fija. Atacan incluso a los demás seres inorgánicos, sólo que aquellos sí los ven y los esquivan, como nosotros esquivamos a los mosquitos. El único que cae completito en su trampa es el hombre.

-¿Cómo es posible que todo eso esté ocurriendo sin que nos demos cuenta?

-Porque heredamos el intercambio con esos seres casi como una condición genética, y a estas alturas nos parece algo natural. Cuando nace la criatura, la madre la ofrece como comida, sin darse cuenta, pues la mente de ella también está dominada. Al bautizarla está firmando un convenio. A partir de ahí, se esfuerza por inculcarle modales de conducta aceptables, la doma, cercena su lado guerrero y la convierte en una mansa oveja.

Cuando un niño sale suficientemente energético para rechazar esa imposición, pero no lo suficiente como para entrar en el camino del guerrero, se vuelve un rebelde o un desajustado social.

La ventaja de los voladores radica en la diferencia entre nuestros niveles de conciencia. Ellos son entidades muy poderosas y vastas; la idea que tenemos de ellos es equivalente a la que tiene una hormiga de nosotros.

Sin embargo, su presencia es dolorosa y se puede medir en diversas maneras. Por ejemplo, cuando nos provocan ataques de racionalidad o desconfianza, o nos sentimos tentados a violar nuestras propias decisiones. Los locos pueden detectarlos muy fácilmente -demasiado, diría yo-, ya que sienten físicamente cómo estos seres se posan sobre sus hombros, generando paranoias. El suicidio es el sello del volador, pues su mente es homicida potencial.

-Dices que se trata de un intercambio, pero, ¿qué ganamos nosotros con semejante despojo?

-A cambio de nuestra energía, los voladores nos han dado la mente, los apegos y el ego. Para ellos, no somos sus esclavos, sino una especie de obreros asalariados. Privilegiaron a una raza primitiva y le dieron el don de pensar, lo cual nos hizo evolucionar; más aún, nos ha civilizado. De no ser por ellos, aun estaríamos escondidos en cuevas o haciendo nidos en las copas de los árboles.

Los voladores nos dominan a través de nuestras tradiciones y costumbres. Son los amos de las religiones, los creadores de las Historia. Escuchamos su voz en la radio y leemos sus ideas en los periódicos. Ellos manejan todos nuestros medios de información y nuestros sistemas de creencia. Su estrategia es magnífica. Por ejemplo, hubo un hombre honesto que habló de amor y libertad; ellos lo han convertido en autocompasión y servilismo. Lo hacen con todos, incluso con los naguales. Por eso el trabajo de un brujo es solitario.

Durante milenios, los voladores han urdido planes para colectivizarnos. Hubo una época en que se hicieron tan descarados, que hasta se mostraban en público y las gentes los representaron en piedra. Eran tiempos oscuros, pululaban por doquier. Pero ahora su estrategia se ha hecho tan inteligente que ni sabemos que existen. En el pasado nos enganchaban por la credulidad, hoy, por el materialismo. Ellos son responsables de que la aspiración del hombre actual sea no tener que pensar por sí mismo; ¡observa no más cuánto tiempo aguanta alguien en silencio!

-¿Porqué ese cambio en su estrategia?

-Porque, en este momento, ellos están corriendo un gran riesgo. La humanidad está en un contacto muy rápido y cualquiera puede informarse. O nos llenan la cabeza, bombardeándonos día y noche con todo tipo de sugestiones, o habrá algunos que se den cuenta y avisen a los demás.

-¿Qué ocurriría si lográsemos repeler a esas entidades?

-En una semana recuperaríamos nuestra vitalidad y estaríamos brillando de nuevo. Pero, como seres humanos normales, no podemos plantearnos esa posibilidad, porque ello implicaría ir en contra de todo lo que es socialmente aceptable. Afortunadamente, los brujos tenemos un arma: la disciplina.

El encuentro con los inorgánicos es gradual. Al principio no los notamos. Pero un aprendiz comienza a verlos en su ensueño y luego en su vigilia -algo que puede enloquecerle si no aprende a actuar como un guerrero. Después de que se da cuenta, puede confrontarlos.

Los brujos manipulan la mente foránea haciéndose cazadores de energía. Es con ese fin que mis compañeras y yo hemos diseñado para las masas los ejercicios de tensegridad, que tienen la virtud de liberarnos de la mente del volador.

En ese sentido, el brujo es oportunista. Aprovecha el empujón que le dieron y dice a sus captores: ''¡Gracias por todo, ahí nos vemos! El acuerdo que ustedes hicieron fue con mis antepasados, no conmigo''. Al recapitular tu vida, literalmente está sacándole al volador la comida de la boca. Es como si llegásemos a la tienda y devolviésemos el producto al tendero, exigiéndole: ''¡Regrésame mi dinero!'' A los inorgánicos no les gusta eso, pero no pueden hacer nada.
Nuestra ventaja es que somos prescindibles, ¡hay mucha comida por ahí! Una posición de alerta total, que no es otra cosa que disciplina, crea condiciones tales en nuestra atención, que dejamos de ser sabrosos para esos seres. En tal caso, dan media vuelta y nos dejan tranquilos..."

tTEXTO RECOGIDO DE: http://tensegriblog.blogspot.com.es/

CASTANEDA, CARLOS. "El lado activo del Infinito", Capítulo "Sombras de Barro".

22 enero 2013

EL ARTE COMO FORMA DE CONOCIMIENTO, según m. reypiulestan



 
    


   Como podemos descubrir a través de la Historia y la Prehistoria del Arte, el Hombre ha respondido a la necesidad de intercambio con su medio, preguntándose cómo unir su propia realidad como ser humano y la realidad del vasto Infinito que nos envuelve.


   Todas las culturas de algún u otro modo, han reflejado ese conocimiento a través del cuerpo y sus posibilidades junto a su capacidad simbólica en objetos o superficies de representación.


   A partir de éste punto podemos comprender las diferentes manifestaciones artísticas a lo largo de los siglos. El conocimiento que elHombre tiene de sí mismo lo refleja en su modo y quehacer para configurarse una Cosmogonía del Mundo y su función en el planeta que "le ha tocado" vivir.


   Es ahí donde m. Rey Piulestán quiere hacernos entender, que es posible crear una Cosmogonía a través del método del Arte.


    El Arte, como camino, se usa así mismo con el fín de vivenciar la vida más allá de los límites del lenguaje y de lo comprensible a priori.


    Comprender que más allá de los límites de la Ciencia, no hay nada más que comprender que el "vivenciar", es una máxima que nos lleva a la búsqueda de la Experiencia Sublime de la Totalidad. Para acercarnos a ella buscaríamos la atención directa en El Ser y el Estar.

     Los recursos o atenciones en los que M. Rey Piulestán se detiene para llegar a esa Conciencia se expresan en las siguientes fórmulas:

    Las relaciones del individuo con su entorno. La dimensión humana respecto a la dimensión de los objetos de la Naturaleza.
    Descubrirse en la propia fisionomía facial y corporal.
   La Realidad del Arte como forma de conocer y abrir la Conciencia.
   El Conocimiento del medio con el cual nos expresamos y comunicamos, percibiendo sus posibilidades, los diferentes lenguajes para comunicar lo percibido y sus límites.

    Con todo ello, el autor nos define un camino a partir de ejercicios y varios proyectos, a veces aparentemente antagónicos, que ayudarán a cualquier artista o persona, a perfilar fórmulas para inspirarse y vivenciar su realidad como individuo conectado con su realidad como Ser físico, social y emocional. Dejaremos al Espíritu como sutil y silencioso observador.

Las fórmulas o proyectos propuestos para ese fin son los siguientes:


    Estudios sobre las relaciones entre la dimensión humana y la de la Naturaleza.

    Estudios sobre Óptica y la Visión y sus relaciones con la Perspectiva Esférica o Curvilínea.

    Contactos visuales a través de señales u objetos en espacios naturales o arquitectónicos.
    Proporciones y deformaciones del rostro.

    La emoción como medio para comunicar. Estudios sobre la representación del cuerpo, su expresión, la sensualidad de la línea y el color, y el movimiento corporal.

     La idea de Movimiento:
     a) El movimiento en la materia y los objetos. ( telas, ropajes,..)
     b) El movimiento en la imagen con la cámara estática y en movimiento. (carreteras, aviones , motos.....)
     c) Los medios de transporte detenidos.

    Juegos de la Gramática de la imagen:
a) El punto, la línea y el plano en la bidimensionalidad.
b) La Representación del Espacio en el Cuadro. (Idea de Ventana)
c) La textura y el diálogo con el Espacio.
d) La idea de plano bidimensional, como escultura plana.
e) El color pictórico y el color luz.

La idea de producción, de-construcción, reciclaje y reconstrucción de objetos y símbolos de la experiencia artística.

El aspecto social del individuo-artista:

A) La parte reinvidicativa dentro de un Mundo Globalizado.
B) La esfera ritual de la cultura de los pueblos. La Música y la Danza. EL Espacio y el tiempo. El Carnaval, Dioses y Metáforas modernas..... El Flamenco, El Rock, y otras tendencias......
C) Imágenes propias de nuestro entorno. El paso del tiempo en la imagen paisajística y arquitectónica.


Otros conceptos y haceres:

Busqueda de identidades. Más allá de la máscara.
El viaje como forma de meditación. La Atención en el andar o moverse en un vehículo a motor.
El Estudio de la Herencia cultural de nuestra región y de otras. El Ritual antiguo y el moderno.
El pensamiento y acción artística como Terapia o canal de superación personal.
La atención del No-Hacer.
La locura controlada, la ensoñación, entre otros (según Castaneda-Don Juan Matus).
El contacto con el Inconsciente , a través del sueño y la Metáfora ritual.

(....)


Todo esto configura un método y un hacer en la Esfera del Arte Contemporáneo. Fórmulas que plantean una posible Didáctica artística y una forma de ver el Arte como Forma de Conocimiento.


M.Rey Piulestán 2012

07 enero 2013

PALENQUE 2012, Relato vivencial del 21 de diciembre de 2012



ALL WE NEED IS LOVE





Todo lo que necesitamos es amor. Y los encargados de traerlo a la Tierra somos nosotros mismos. Yo que escribo esto y tú que lo lees. Nuestra generación es la encargada de materializar el amor en la Tierra. Somos aquellos que hemos estado esperando como salvadores. Nosotros somos los ancianos de las profecías. Ya llegamos y estamos dándonos cuenta de nuestra identidad y de nuestro propósito.


Esto me acaba de pasar a mí. Y espero que gracias a la aventura de película que viví este 21 de diciembre de 2012 en Palenque lograré mantenerlo presente en mi memoria. Para eso escribo este relato y también para compartirlo con otros ancianos, como tú que lo estás leyendo, para que también te reconozcas como tal, si es que aún no lo haces...


Eres un alma vieja, tu espíritu es el anciano. Imagina que eres todo amor y que simplemente lo has olvidado. Imagina que las circunstancias externas te ayudan a recordarlo porque protagonizas un capítulo de tu vida que parece sacado de una película, un capítulo en el que recibes y ofreces mucho amor en una circunstancia bastante fuera de lo normal...

Lo que te voy a contar es lo que yo experimenté la noche que precedió a la alineación cósmica que dio fin a la cuenta larga de los mayas que dura alrededor de 26 mil años. Lo viví junto con mi novio. Yo nací en México, él en Perú y ambos quisimos ir a celebrar este evento en torno a las ruinas mayas de Palenque.

Fuimos muchos los que compartimos la misma idea. Coincidimos allí con varias personalidades como Gregg BradenDrunvalo Melkizedek, los simpatizantes del Movimiento 13 Lunas, inspirado en el Sincronario Maya de José Argüelles y las más de 5 mil personas de varios países del mundo que visitaron en algún u otro momento el campamento Rainbow organizado por la "familia arcoíris".

Perpetuando el espíritu hippie de las comunas de los 60s, desde 1972, cada año escogen un terreno grande en un entorno natural para que puedan acampar todos los que quieran convivir unos días o unas semanas. Hay un equipo de organización y cocina. La gente llega y se instala con su caravana o tienda de campaña. Lleva 40 años realizándose alrededor en diferentes lugares del planeta. Este año decidieron organizarlo en un paraíso natural en la selva cercana a la ciudad de Palenque.


Mi novio y yo llegamos el jueves 19 de diciembre por la tarde a la estación de autobuses de Palenque. Leímos en un periódico local que el día anterior se avistó por la noche una luz azul y se oyó un gran estruendo.
Decidimos hospedarnos en el Panchán, un conjunto de restaurante, bares y cabañas en la selva, justo al inicio de la pequeña carretera del Parque Natural que conduce hacia las ruinas mayas.

Por la noche salimos a caminar y terminamos charlando con los guardias de la zona arqueológica, quienes habían observado esta misteriosa luz que describieron como la caída de un cometa y nos contaron acerca de una esfera de luz que sale entre las pirámides y otras cosas que ellos han visto durante los últimos años.

Al día siguiente visitamos las cascadas de Agua Azul y participamos en una ceremonia de wachuma.

Por la noche, en nuestra cabaña del Pachán había mucho bullicio debido a la música de los bares. Así es que, a pesar de que llovía bastante, decidimos volver a caminar hacia las ruinas. Queríamos saludar de nuevo a los guardias y preguntarles acerca de los rumores de que no abrirían al público la zona arqueológica al día siguiente para evitar que se dañaran las ruinas mayas con la afluencia de visitantes. Nuestros amigos de la noche anterior no estaban, pero otro guardia nos desmintió el rumor.


Una amiga me comentó que había una pequeña reunión en el jardín de la zona de camping del Mayabel, el hotel más cercano a las ruinas. Sólo me dijo que se trataba de una velación de un fuego ceremonial que los indígenas mexicanos (que acá llamamos "gente de la tradición") querían llevar al evento a realizarse en la zona arqueológica al día siguiente.

 Me imaginé que con tanta lluvia el fuego se habría apagado. Por eso, cuando nos aparecimos por el jardín del Mayabel con la intención de saludar a mi amiga, nos sorprendió mucho ver un círculo de gente bajo la lluvia, alrededor de un fuego que parecía estar invisiblemente protegido contra el poder extintor del agua.

El pequeño grupo estaba integrado por aproximadamente 30 a 40 personas, entre las que por cierto, no estaba mi amiga... Los encontramos entonando un mantra. Nos pidieron que nos incorporáramos al círculo y recibimos una cálida bienvenida. Al entrelazar nuestras manos, el hombre que estaba a mi lado me saludó emocionado y unimos brevemente nuestras frentes como reconocimiento mutuo.

Cuando terminamos de entonar el mantra algunas personas espontáneamente fueron pidiendo permiso para cantar. Los demás le seguíamos cuando la letra era fácil o se prestaba a la repetición. La lluvia a veces se suavizaba y a veces arreciaba un poco. En el escaso resplandor del fuego alcancé a ver algunos rostros con rasgos mexicanos y muchos extranjeros. Incluso vi un chico de piel blanquísima con un extraño gorro cónico que tenía toda la pinta de extraterrestre encubierto, jaja.

Pero definitivamente lo que más me impresionó fue estar observando un fuego encendido bajo un aguacero... No daba crédito de lo que veían mis ojos... Todos estábamos empapados. Vi a alguien exprimiendo su chaqueta que chorreaba muchísimo. Yo exprimí un poco los bordes de mi camisa y estaba igual.
Pero el fuego, como si nada...


Estaba en medio de una especie de flor de cuatro pétalos trazada con piedras. Un hombre que supuse era un guardián del fuego de la tradición mexicana lo alimentaba y lo cuidaba. En algún momento pidió ayuda para traer troncos y en ocasiones nos hacía alguna observación para que mantuviéramos el círculo y dejáramos respirar al fuego. Había otra chica vestida de blanco con una cinta roja en la frente que nos instaba a mantener cierta simetría y la energía fluyendo intercalándonos un hombre y una mujer con la mano derecha dando y la izquierda recibiendo.

El hombre del fuego traducía gran aparte de lo que decía al inglés. A algunos chicos les llamó la atención porque no estaban manteniendo el círculo cerrado. Les dijo que no era un espectáculo turístico. A otro que pidió la palabra en otro momento y nos instó a que no lucháramos contra la lluvia para permanecer en armonía, lo interrumpió para explicar que en esos momentos, sí se trataba de una lucha por mantener el fuego encendido.


Yo lo estaba viendo más como una diversión y entendía que si el propósito común al que nos habíamos unido era mantener el fuego vivo, lo que decía el chico era correcto. En momentos había una gran unidad sonora y rítmica y coincidía con menos lluvia. En los cambios de canciones o de ritmos que no lográbamos sostener todos juntos, la lluvia parecía arreciar, así es que evitar la desarmonía ayudaba a mantener el fuego con vida. Y me gustaba más hacerlo sin tensión, como un juego, sin pensar que estaba luchando contra algo...


En algún momento, el hombre de fuego me pasó los palos con los que él había estado tocando un gran instrumento mexica de percusión llamado huehue. Durante unos minutos estuve haciendo ritmos sencillos y potentes mientras agradecía al universo la oportunidad de estar viviendo justo lo que pedí experimentar en Palenque: ¡un 21 de diciembre emocionante y transformador!

Horas antes me dolió mucho la cabeza y estuve a punto de quedarme dormida (y seca) en la cama. Sin embargo, por haber seguido mi corazón que quiso seguir al de mi novio que deseaba salir en plena lluvia, me tomé una aspirina y ahora estaba allí sin ningún dolor, empapada y feliz divirtiéndome con otr@s hermanit@s que acudieron al mismo llamado que nosotros.
La lluvia estaba muy leve y todos muy armonizados cuando mi novio pidió permiso para tocar su quena.


 Justo cuando estábamos iniciando una genial canción del terapeuta del sonido Antonio Kuzelman, dedicada a dar gracias a la Pachamama, un hombre con apariencia de indígena mexicano entró dentro del círculo, habló algo con el hombre del fuego y pidió silencio. Al tomar la palabra estaba muy exaltado, nos explicó lo que él y otras gentes de tradición que habían organizado ese fuego ceremonial pensaban: que si se apagaba, las fuerzas de la oscuridad reinarían en la próxima era. 

Y que, por el contrario, si se mantenía con vida, la luz triunfaría y habría grandes augurios de paz y felicidad para el futuro.
A mí esto me sonó a superstición. Igual que antes de la llegada de los españoles a las tierras mexicas y mayas, cuando se celebraban sacrificios humanos pensando en que si no los hacían, el sol no saldría al día siguiente...


 Hace siglos que no se hacen y aún así el sol sale diario y ya nadie se asusta los días nublados pensando que tiene que hacer algo para que el sol vuelva a salir... En todo caso decidí no juzgar sus creencias y compartir simplemente esos momentos con ellos, en vista de que no estaban pensando matar a nadie jaja. Sin embargo, el ambiente se puso un poco tenso y como respuesta de la materialidad a nuestras emociones, comenzó a llover muy fuerte. Y viceversa.

Sintonizarse con la responsabilidad cósmica de estar manteniendo una lucha por la salvación de la humanidad a través de la salvación de un fuego, de ser posible, provocaría bastante temor o mínimamente cierto grado de tensión. Creo que eso es lo que en esos momentos estaban contagiando las palabras de ese hombre anciano en el grupo, incluso entre los extranjeros que no comprendían el español. Supuse que por eso la lluvia había arreciado cuando ya casi la teníamos controlada, jaja.

Entonces recordé y comprendí con mayor profundidad una parte de Un Curso de Milagros, mi libro favorito. En algún capítulo habla acerca del deseo de ser especial como el deseo que dio origen al simulador planetario en el que estamos viviendo. La teoría de este libro es que la Energía Creadora Original, que como arquetipo sería un Dios o una Diosa de Amor Todopoderoso, que sólo es capaz de crear a su imagen y semejanza, creó un hijo o un descendiente (nosotros) igual de todopoderoso que su Padre/Madre. Y fue este hijo (nuestro ser colectivo) quien utilizando sus Súper Poderes, creó los simuladores planetarios en los que vivimos atrapados en nuestra propia mátrix para poder experimentar lo único que un Dios Todopoderoso es incapaz de experimentar, o sea limitación y fragmentación.


Y todo porque quisimos experimentar qué se siente ser especial, qué se siente ser diferente, qué se siente considerarse mejor que alguien y ser rey, reina, presidente, jefe, héroe, salvador planetario o lo que cada quien quiera sentirse; porque para poder experimentar cualquiera de esas cosas, hace falta que otros sean menos que uno, o sea, pobres, feos, enfermos, empleados, fans, enemigos, malos... diferentes y comparativamente inferiores y por lo tanto, dignos de ser rechazados en vez de incondicionalmente amados y considerados como iguales.

Por eso, nosotros que en verdad somos dioses, lo hemos olvidado para poder jugar el juego de ego o soñar el sueño de la matrix durante vidas, alternando estos papeles de buenos y malos los unos para los otros, para que cada quien en algún punto tenga la oportunidad de sentirse bueno y especial o malo y culpable.

La culpa y el deseo de ser especial van de la mano. Culpa quien juzga a otro como digno de ser rechazado por algo. Y al juzgar como supersticiones las creencias de mis hermanos en esos momentos, me estaba separando de ellos.

En ese punto recordé también una de las 13 meditaciones de los ritos de pasaje que el grupo de los Hijos del Sol hicieron como preparación para el 21 de diciembre. En alguna parte recomendaban que en caso de que perdieras tu centro por juzgar, tenías que decirte a ti mismo algo como esto: "No estoy ni a favor ni en contra de esto que estoy presenciando.

 Simplemente estoy aquí ahora. Presente. Siendo testigo de esto, ofreciendo y disfrutando mi amor incondicional hacia todo y hacia todos."

Lo repetí un rato como mantra y cambie de nuevo al canal del amor y entonces sentí mucha ternura al ver que el anciano había vuelto a tomar la palabra. Esta vez estaba llorando conmovido. Estaba seguro de que nuestra presencia, nuestra energía y nuestros cantos estaban ayudándoles a ellos en su misión de mantener el fuego con vida.


El abuelo estaba muy agradecido con todos los que estábamos esa noche en el círculo y nos exaltaba a seguir comportándonos como jóvenes guerreros, que en vez de haber elegido estar en un bar emborrachándonos (en la cama sufriendo, jaja) o perdiendo el tiempo en cualquier otra cosa que nos impidiera tomar conciencia de nuestra misión en esta vida, habíamos decidido estar allí esa noche, resistiendo el frío, la lluvia y el cansancio, sacrificándonos en la lucha por la luz...


Yo no lo veía así para nada, jaja. Desde mi perspectiva yo era la agradecida. No me sentía nada cansada, tenía mucha energía y para mí no era un sacrificio estar allí formando parte de un grupo de jipis chamanosos y amorosos haciendo algo que de por sí me fascina, que es cantar, bailar y estar muy divertida compartiendo la noche con mi novio en vísperas del fin de era. No sentía frío en ese amable clima de la selva cálida y la lluvia era una experiencia sensorialmente agradable. La noche del 20 estaba siendo toda una aventura que es justo lo que quise venir a experimentar. Y supongo por algo similar coincidimos allí todos los aventureros presentes deseosos de vivir el aquí y el ahora.


Cada quien habrá tenido sus procesos mentales. O no. Jaja. Quizá otros no se enteraron mucho de lo que dijo el anciano o no pensaron en ello. El caso es que yo viví mi aventura con intensidad, logré abandonar los juicios de mi mente y mantenerme enfocada en el presente, en los cantos, en la armonía. Y así lo hicimos todos durante toda la madrugada. La lluvia continuó, en general más suave, con sus momentos de intensidad que nos hacían regresar al enfoque y la unidad.

A las 5:11 am, hora exacta de la conjunción astronómica considerada el fin de la cuenta larga, yo estaba llorando de éxtasis. Viendo el fuego encendido, entonando y escuchando cantos armónicos. Sintiendo que si la vida es un sueño, yo acababa de soñar una escena en la que se había roto la matrix, donde estuve velando un fuego al que no apagó el agua durante toda la noche; un fuego considerado sagrado, símbolo de que la paz finalmente se instauraría en la tierra al inicio de esta nueva cuenta larga del tiempo.


Sentí que ese milagro era una prueba de que Dios/Diosa quiere que recordemos quienes somos, que todos somos iguales, que todos somos uno, somos Amor, somos Todopoderosos y no tenemos enemigos. Sólo estamos soñando que las diferencias de cuerpos y de creencias nos separan, nos hacen rechazar a unos y preferir a otros; cuando en verdad nos amamos profundamente unos a otros.


Sentí ese amor profundo en mi corazón por TODOS; por TODA la Creación. Y no es la primera vez que lo siento, sólo que lo olvido y no lo mantengo presente, jeje. Sin embargo, ahora comprendí que ese fuego representaba mi propia energía crística (o búdica), allí presente, encendida siempre, a prueba de lluvia. Sentí que ya nada, nunca, la podía apagar y que así había sido siempre, para siempre, desde siempre.

 Que ese evento externo me lo estaba confirmando por fuera, para que viera que la voluntad de Dios/Diosa para esta nueva era es el retorno a la cordura, el retorno a la paz y a la conexión con la inocencia de nuestro niño interior. Eso era un hecho y por eso el fuego no se apagó. Nosotros sólo fuimos testigos.
El hecho es que el fuego permaneció con vida a la intemperie a pesar de toda una noche de lluvia y estuvo encendido a las 5:11. Y seguiría encendido el tiempo que fuera necesario. Esa era una evidencia que atestigüé en estado de éxtasis aportándome la certeza que me faltaba.

Lloré lágrimas de agradecimiento a los hombres que organizaron esa velación del fuego y me dieron la oportunidad de experimentar esta transformación. Este paso de la creencia, de la teoría, de la fe, hacia la certeza.

Dos noches después encontré a mi amiga y me comentó que ella había estado cerca en una ceremonia de jícuri, velando también, enviando amor y bendiciones a la tierra. Ella y otros tomaron el relevo por la mañana. Danzaron y cantaron cinco horas más velando el fuego bajo la lluvia en el área de los murciélagos dentro de las ruinas de Palenque.

La sincronicidad hizo que mi novio y yo coincidiéramos justo por esa zona con otro amigo por la mañana del día siguiente, el 22, ya sin lluvia y con un sol espléndido.

Al atardecer nos fuimos juntos en su coche al Rainbow y asistimos a otra ceremonia alrededor de un fuego donde volví a llorar de alegría por lo que para mí fue la segunda parte de la noche de velación del fuego y que a continuación voy a relatar porque me hizo comprender en mayor profundidad la trascendencia de lo que atestiguamos.

Al inicio de esa ceremonia en el Rainbow, unos chicos que parecían elfos nos limpiaron con incienso, plumas y el sonido de un didgeridoo, luego hicimos una ofrenda de tabaco en el fuego proyectando en él nuestros deseos de que los Rainbows continúen otros 40 años más por lo menos y que mucha gente tenga la oportunidad de experimentar cómo es vivir sin ser rechazado o juzgado, y por el contrario, siendo ayudado y bien recibido, como me comentó una amiga a quienes sus vecinos de camping le cubrieron con plástico su tienda la noche del fuego ceremonial para que no se le mojara con tanta lluvia.


 Pequeños gestos de consideración que hacen que el otro se sienta respaldado y seguro. Excursiones fuera del egoísmo que nos llevan a pensar en los otros y procurar su bienestar tanto como el nuestro. Que todos estemos bien. Esa es la esencia y práctica del Rainbow. A toda la gente de todos los colores, de todas las razas, de todos los credos se le da la bienvenida a casa.

Y la casa de todos es cualquier lugar bello en la naturaleza. Y éste de Palenque era en verdad bellísimo, junto a unos riachuelos en donde la gente nadaba desnuda o con ropa, como cada quien prefería. Aquí todo el mundo vive y deja vivir al otro. Le permite vestirse como quiera o no vestirse en absoluto. Nadie se siente agredido o incómodo por la desnudez de otros, ni se siente obligado a desnudarse para sentirse aceptado. La aceptación y la integración son verdaderamente incondicionales.

Van muchas personas "normales" y muchas que en otros contextos podrían ser excluidas y aquí reciben total inclusión y consideración. Gente con deformidades físicas, con cuerpos espectaculares. De todo, con todo tipo de creencias religiosas y espirituales. Alrededor del fuego vi a un chico con el torno desnudo que parecía Jesucristo, a su lado un chico de raza negra con una piel de animal, otro con el rosto tatuado, chicas con rasgos asiáticos, latinos, europeos... un verdadero arcoíris de humanos.


Después de la entrega de deseos al tabaco, nos sentamos en espiral. Alguien guió un ejercicio en el que conectamos a través de la mirada con la persona que teníamos a nuestro lado y sentimos mucho amor hacia él o ella y hacia nosotros mismos.
Después hablaron algunas personas y entre ellas apareció el hombre del fuego de la ceremonia de velación y la chica de la cinta roja que fue presentada como representante de los mayas.

Entonces me enteré de que el anciano que apareció en el círculo la noche de la velación había prendido ese fuego hacía 13 días con la luz del sol y en realidad estaba esperando a otros ancianos de la tradición mexicana para que juntos velaran el fuego esa última noche y lo llevaran al día siguiente a la ceremonia de fin de era que planeaban hacer en las ruinas de Palenque. Pero esos ancianos, por alguna razón, no llegaron.
 Y el hombre estaba convencido de que el fuego se apagaría debido a la lluvia. Desconsolado y triste se fue a descansar y se quedó dormido unas horas. Al despertar y ver que el fuego estaba allí a pesar de tanta agua, se sorprendió más que nosotros, jaja.


La chica de la cinta roja nos dijo que al día siguiente, al final de la ceremonia en Palenque el anciano dijo que los abuelos sí habían acudido a la cita para velar el fuego, pero no eran los ancianos mayas que él esperaba, sino otros ancianos de la familia arcoíris, muy jóvenes, muy guerreros y de varios países.

Al escuchar esto crucé miradas con mi novio y vi que también él estaba conmovido por esas apreciaciones. Después otra chica habló en inglés, dijo que representaba a la Madre Tierra, era muy bella. Iba desnuda, cubierta sólo con un pequeño velo. Varios asistentes a la ceremonia del Rainbow estaban desnudos y también lo estuvieron algunos durante la velación del fuego, al final cuando estuvimos entonando sonidos armónicos.

Ella dijo muy sabiamente que sí, que nosotros somos aquellos que hemos estado esperando. Aquellos de los que hablaban las profecías. Y que a partir de ese momento nos tocaba compartir lo que recibimos, lo que experimentamos, cada quien a su manera, en su tierra, en sus espacios. Los que estuvimos allí esa noche velando ese fuego somos como todos los que estaban allí alrededor de ese otro fuego en el Rainbow dos noches más tarde. Éramos unos 200 y representamos también a todos aquellos que puedan estar leyendo o escuchando estas palabras, ahora o en el futuro.

Ya llegamos. Estamos viendo milagros, estamos compartiéndolos y permitiendo que ocurran también a través de nosotros cuando dejamos atrás las diferencias y ponemos el corazón al mando. Precisamente esa tarde pasamos de la teoría a la práctica y asistimos a un ejercicio de paciencia y aceptación en el que todos trascendimos las diferencias con elegancia, jaja.

Comenzó cuando un hombre tomó la palabra y dijo que todos estábamos allí para recibir al Cristo y empezó con un rollo muy cristiano, tipo predicador americano, que a otros les molestó y surgieron voces con cuestionamientos… Hay quienes pensaron en irse incluso, pero prevaleció el convencimiento de que cada quien habla de lo mismo según sus códigos y todos son válidos. Igual si se habla de Buda que de Quetzalcóatl.


Hubo de todo. Me divertí especialmente con un performance de unos hombres que leyeron un manifiesto en inglés donde aseguraban que ellos eran las hadas y venían a traernos un agua mágica anti dualidad que nos ayudaría a trascender la batalla del bien y el mal, de la luz y la oscuridad. Luego procedieron a rociarnos el agua. Una española muy divertida le dijo a uno: "Bautíceme buen hombre..." y todos nos reímos. Eran gestos simbólicos de lo que estaba ocurriendo.

Salimos de la dualidad porque nos quedamos, nos incluimos y nadie se fue. Habló otro hombre más cuyas palabras estaban causando polémica y espontáneamente alguien empezó a entonar un mantra y pronto todos le seguimos. Y así las palabras que podían habernos dividido se diluyeron. El poder del sonido nos unificó y volvimos a la armonía. Comenzó a reinar el lenguaje universal de la música y el baile.

En verdad me siento muy agradecida por haber tenido la oportunidad de atestiguar milagros, por experimentar esta convivencia intercultural e interracial plena de armonía y belleza, por haber recibido la inspiración que necesitaba para tomar mi lugar en la vida con más fuerza, por haber constatado que es posible vivir de otra manera y que somos muchos los que ya lo estamos experimentando...

Mi amigo estuvo el 21 a las 5:11 de la mañana en un evento con Drunvalo Melkizedek en el bello jardín del hotel Misiones en Palenque. Nos contó que la meditación fue muy inspiradora para todos los asistentes y que Drúnvalo dijo que apenas ahora empieza el trabajo más importante.

Hay un texto suyo que me encanta, es un llamado a los jóvenes. Dice que cada generación está recibiendo como herencia más asfalto y menos bosques; que en vez de declarar parques protegidos, debemos poner cercos a las ciudades y vigilar que nadie incursione fuera de ellas con algo que pueda contaminar la tierra o dañar a los animales. Dice que el primer paso para lograrlo es lo que nos permiten vivir los rituales y los Rainbows, reconectarnos con la tierra. Volver a desear dormir bajo las estrellas, pisar la tierra con los pies descalzos, conocer a los insectos...

Hay un planeta que espera que este mensaje sea escuchado. Los jóvenes de hoy y del mañana son la respuesta a las necesidades de la madre Tierra. Algunos de ellos han sido dotados con la solución. Son el ejército de salvación. Traen internamente una porción de esa solución. Han sido enviados para despertar. Por eso necesitan escuchar a los padres de las tradiciones. Por eso deben atender al llamado de los caracoles. Por eso cuando escuchen al tambor resonar con un ritmo melancólico deben acercarse.

 

Hay un mensaje para ustedes. Los ancianos hablan... hay que escucharlos. Ellos les hablarán en otro lenguaje que tal vez no entiendan con su mente. Pero lo entenderán con el espíritu. Porque será la madre Tierra hablando por su música. Será la madre naturaleza que los estará llamando para que despierten al recuerdo de eso que el grillo les anunció, de lo que fue insertado en el mismo ADN de sus células.

 

No hay mañana si el presente no actúa ahora. Por eso las acciones se realizan ahora. Un pensamiento, una reflexión, una meditación ahora, formará un plan mañana. Una carta, una canción, una pintura ahora, formará todo un movimiento mañana. Un grupo, una conferencia, un congreso ahora, serán las ideas que asegurarán la solución mañana. Las acciones son ahora... para poder tener un mañana.
D. Melquizedek

 

Dice que después de habernos conectado con la naturaleza y escuchado a los guardianes de las tradiciones, cuando regresemos a nuestras ciudades, se nos irán ocurriendo las ideas que realmente cambiarán la Tierra.
Y en verdad así está comenzando a ser para mi novio y para mí. Después de estas vivencias hemos tenido sueños en los que ayudamos a las familias a permitir que el amor fluya mejor entre ellos, sueños en los que salimos del egoísmo y somos más congruentes; también hemos soñado que viajamos, que hacemos rituales, que expandimos estos mensajes...

A eso nos dedicaremos. Y seguramente iremos al próximo Rainbow que haya en México o en Sudamérica, nos gustaría montar nuestra tienda de campaña y una carpa grande para recibir a los amigos compartiendo nuestra música y nuestras herramientas para inspirar a otros... ¡Espero que nos veamos por allá!

Tú que estás leyendo esto, piensa que no lo lees por casualidad, sino por sincronicidad, porque tú también eres un anciano (con cuerpo jóven o viejo, no importa). Por eso estás interesad@ en estos temas, por eso estás leyendo esto. Estás sincronizad@. Considera estas palabras como una llamada a reconocer tu propia grandeza, ya que esa es la verdadera humildad.

 Tú puedes transformarte, transformar tus relaciones con los otros y con la Tierra. Y eso transformará inevitablemente al planeta. Es más fácil de lo que parece... Creélo y verás que es verdad porque tú mism@ lo crearás.
¡Bienvenid@ al Nuevo Tiempo!

Recibe un abrazo y mucha paz.

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